Guardiola perdía ayer algo más que dos puntos después del empate del Bayern en casa del Borussia Monchengladbach, rival directo en la lucha por el liderato de la Bundesliga. En esa visita, se dejaba también parte del magnetismo y la imagen de entrenador educado que siempre intenta transmitir. El buen cartel del que goza en Alemania se tambalea ahora por el airado...
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