Los Ultras Sur amenazaron con boicotear la Asamblea anual del Real Madrid y el único hecho terrorífico que se vivió en la cumbre del madridismo fueron los diez minutos de aplausos que mil socios dedicaron, de pie, a la figura de Di Stéfano, máximo culpable, junto a Bernabéu, de la ambición mundial de este club. Fueron diez minutos que cortaron el aire. Que helaron...
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