El Madrid salió con un 4-4-2 defensivo que en ataque se convierte en Dios sabe qué arrebato formidable (diremos, por la corrección política y tributo táctico, que un 4-2-3-1). En realidad, en muchas ocasiones, un 4-2-4 antiguo en el que corre Bale mucho su banda y corre muchísimo James por todos lados. James se tira a banda izquierda, a veces se centra permitiendo...
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