En tres minutos de reloj Brasil empaquetó sus cosas y se marchó del Mundial. Los suramericanos, hasta ayer firmes candidatos a las medallas, se fueron del torneo en 180 segundos de malas decisiones, defensas sin fe y protestas arbitrales, y ya nunca volvieron. Hubo también mucho acierto de Serbia, una selección que se plantó en octavos sin ganar a nadie más que...
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