Te dicen que España ya no cree en «la Roja» como te decían que Paquita la del Barrio ya no creía en el amor. –Qué pena de Roja. ¿Dónde hallaremos más gloria? «¡La gloria! ¡La gloria! ¡Mierda y otra vez mierda!».
Eso no lo dijo Paquirrín, sino Verlaine, cuyos violines del otoño sirvieron de contraseña para el desembarco en Normandía, en la seguridad de que los...
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