el fútbol tiene esa extraña sensación de romper continuamente la estabilidad. Un ejemplo es lo que está ocurriendo en el Sevilla, campeón de la Liga Europa hace sólo 101 días, y actualmente bajo una lluvia de dudas por la marcha de última hora del capitán, Fazio, al Tottenham. No ha empezado a rodar el balón y los nervios parecen haberse apoderado de un entorno...
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