Simeone ya tiene encarrilado su equipo, pero aún faltan detalles por limar. El argentino no quiere dejar que nada salga a la ligera y prefiere tener previstos todos los frentes posibles. Sabe que la conexión con el ataque es débil y que a la llegada de Mandzukic, Griezmann y Raúl Jiménez le falta alguien que ponga los balones. Ha pedido un mediapunta para sustituir...
Suscribete para leer la noticia completa: