Encabeza la clasificación con mano de hierro, solo perturbado por la osadía de Fenati que se desinfló en Le Mans. En una carrera en tres actos, el australiano ganó en la primera, desapareció en la segunda y resurgió más líder que nunca en la última.
Un trío mágico se formó a la salida: Miller, Vázquez y Rins. Los dos primeros se batieron el cobre hasta que de...
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