Desde hace días no hay entradas y la reventa funciona en un Vicente Calderón que vive instalado en la euforia. Tras años de sufrimiento, llegan los días más ilusionantes. Además de la Liga, la Champions League se ha convertido en un objetivo real para un equipo por el que pocos apostaban a principio de temporada como posible finalista de la máxima competición...
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