En la grada la primera sorpresa fue comprobar que el Barcelona se está empezando a convertir en un equipo amarillo. Una grada amarilla, chinesca, propensa a la gafancia. Predominio de lo cuatribarrado sobre lo azulgrana, que dice mucho sobre algunas cosas y que dio al conjunto de la grada un color entre amarillo y morado así como icterícico y preocupante, como...
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