Donde estábamos, pero un año después. El trabajo de Ancelotti y la capacidad del club para aprender de las derrotas se ponían a prueba ayer ante un Borussia diezmado por las bajas, además de por la costumbre depredadora del Bayern, coco europeo actual tras el declive del Milan celentaniano de Berlusconi.
Ancelotti puede tener maneras rutinarias, pero sacar a Illarramendi...
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