A Marc Márquez le gustan los retos, indudablemente. Debutar en el Mundial de MotoGP y ganar. Romperse el peroné un mes antes de empezar el campeonato en el que tiene que defender el título y sin apenas preparación y ganar. Tensar la moto hasta el límite en un duelo con el campeonísimo Valentino Rossi que le hizo sudar en cada giro y ganar. Dolorido, sin buenas...
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