Los jugadores del Real Madrid estaban indignados con el árbitro. Su jefe, Ancelotti, no quiso escudarse en Undiano Mallenco y miró hacia adelante, como debe hacerlo un equipo que aspira al título: «Les he dicho a mis hombres que tenemos que reaccionar el miércoles ganando en Sevilla. Es un partido clave. No pasa nada por esta derrota. Hemos estado 31 partidos...
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