Sami Khedira, a pesar de los peros de una gran parte de los medios de comunicación, se había convertido (como con todos los entrenadores) en un jugador imprescindible para los planes de Ancelotti. Según el italiano cubre los desfases que el equipo tiene en cuanto a trabajo defensivo. Las estadísticas dicen que roba menos balones que sus demás compañeros del medio...
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