El polo verde de Gerardo Martino pasó a mejor vida. Tata es un tipo supersticioso y advirtió que no cambiaría su uniforme hasta que el equipo no tropezara. Dicho y hecho. El Barça empató el sábado en Pamplona y automáticamente el entrenador revisó su vestuario. Cambió el color pistacho y la manga corta por algo más elegante: un traje azul marino combinado con...
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