En una categoría en la que hasta trece pilotos se comprimían en apenas un segundo en la jornada de clasificación, la carrera no podía terminarse de otra manera que al sprint, condenados todos los participantes de la competición a cambiar de posición hasta tres veces en la misma curva. Y así, no es de extrañar que solo tres milésimas decidieran al ganador. Fue...
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