El Madrid encontró ayer la luz, un brillante sendero por el que moverse con pasos firmes, sin dudar, confiado en una presión voraz que engulló a un excelente Málaga que, a pesar de su cuidado fútbol y buenas intenciones, fue arrollado por el equipo de Ancelotti en todos los aspectos del juego.
Más allá del resultado, corto para lo que mereció, el Real Madrid encontró...
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