El Atlético imperial de este inicio de temporada tuvo que echar mano de sus genes —esos que dictan que no hay gloria sin sufrimiento— para ganar un partido muy bien trabajado en los primeros 70 minutos y angustioso en los últimos 20, cuando el Celta decidió despertar después de vivir en la trinchera. Hizo un doblete Diego Costa, que con diez tantos ya es el máximo...
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