La explosión de júbilo en Montmeló fue serena, sin matices de turbación física. La Fórmula 1 se ha asentado en España y el triunfo ayer de Fernando Alonso, emotivo, intenso, feroz, se celebró en el circuito español desde la óptica de la reconquista. Siete años atrás de aquel 2006 en la explosión de los colores, de un deporte que nacía a los ojos del público....
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