La noche del viernes, Diego «el Cigala» se presentaba en el Carnegie Hall con la sombra del concierto que dio una semana antes en San Juan, la capital de Puerto Rico. Los medios locales habían retratado a un cantaor ebrio, desconectado del público y con un sonido decepcionante. Pero el templo de la música neoyorquino estaba dispuesto a perdonar y le regaló al...
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