Quizá solo un verso en catalán, de Margarit, claro, explique con precisión el reencuentro con el siglo perdido: alguien ha dejado entornada la jaula del olvido. El siglo XVIII, como reconocía Julián Marías, ha sido pertinazmente desatendido y pasado por alto.
Es el siglo de la Armada científica, de un autocuestionamiento de una identidad colectiva en cuatro continentes,...
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