«Don Giovanni» abrió el pasado viernes la temporada lírica en el Maestranza, pero en la caldeada atmósfera del coliseo sevillano, a reventar de público con frenesí operístico, se estrenaba algo más emocionante: la sensación de haber sobrevivido a un tsunami que podría haberse llevado por delante buena parte de los esfuerzos realizados por muchos sevillanos, durante...
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