Si el fantasma de Andy Warhol se paseó esta semana por la sede neoyorquina de Christie’s en el Rockefeller Center de Nueva York, se debió sentir complacido por el espaldarazo que recibió su conocida cita: «Hacer dinero es arte». O quizá salió de la sala de subastas disgustado por no llevarse un pellizco de los 200 millones de dólares (unos 160 millones de euros)...
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