¿Qué mejor lugar para presentar una antología de Juan Perucho que el salón de los espejos del Liceo? Al autor de «Las historias naturales» los espejos le fascinaban. No en vano, bautizó sus prosas de 1963 «Galería de espejos sin fondo» y dio el título de «Els miralls» a uno de sus poemarios. Como explica Mercedes Monmany, esa obsesión especular se debía «al reflejo,...
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