Gabo había conocido al escritor y periodista colombiano Plinio Apuleyo Mendoza en un café en Bogotá cuando él tenía 20 años y Plinio 16. Este se convirtió en el amigo que llegaba en las mañanas al hotel en París y le abría las ventanas para que saliera tanto humo de tanto cigarrillo que Gabo se había fumado mientras escribía. A Gabo, Plinio le diezmó el hambre,...
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