La Tate Gallery confirmó ayer que devolverá un cuadro del gran paisajista inglés John Constable a los herederos del legítimo propietario de la obra, un aristócrata húngaro judío que en 1944 huyó del avance nazi sobre su país, abandonando sus pertenencias. Sus herederos descubrieron hace dos años que «Un barco varado» había terminado en la colección de la Tate...
Suscribete para leer la noticia completa: