La falta de tiempo, el ahorro en el consumo y la falta de espacio están acabando con la placentera costumbre de sumergirse en la bañera
Cuenta el «Financial Times» (y antes lo hizo «Harper’s Bazaar») que el diseñador Tom Ford se da cinco baños diarios y cuando está especialmente estresado, lo hace cada una o dos horas. «Me sumerjo y pienso. Esta ‘‘manía’’ va a...
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