Una tuerca ha irrumpido con fuerza en la campaña electoral. Diez milímetros de metal que apenas serían si quiera visibles en otro escenario pero que aparecieron el pasado jueves en un plato de un comedor escolar gestionado por Serunión, la misma empresa que en octubre sirvió larvas en la sopa en varios colegios de León y Segovia. Afortunadamente, en el último...
Suscribete para leer la noticia completa: