Al andar hacen camino, no importa la lluvia, que para ellos es agua bendita; ni el sol, que no abrasa, sino acoge; ni el viento, que no abofetea, sino que da alas: son los peregrinos, hechos, incluso desde el primer paso, con una pasta y una moral especial y cargados con una mochila que levita sobre sus espaldas pues suele ir cargada de motivos espirituales,...
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