En Castilla y León hay cerca de 300.000 viviendas con más de 40 años. Muchas no tienen ascensor, ni aislamiento térmicos, ni son energéticamente eficientes. Por ello, la introducción de mejoras en esos hogares y su acomodo a unas condiciones de calidad para sus habitantes suponen una «alternativa» para la construcción. Y es que la búsqueda de un mayor confort...
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