Aunque las intensas lluvias y las bajas temperaturas han dado medio año de tregua a la superficie forestal de Castilla y León, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente ya había augurado que el verano se preveía «especialmente difícil» en materia de incendios, ya que esa climatología había propiciado el crecimiento de abundante vegetación, o lo que es lo mismo...
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