EN pleno mes de agosto, con las chicharras entonando el cántico incesante de la modorra, José Antonio Viera se dirigió a su particular Getsemaní. Una entrevista radiofónica. Pero no para Andalucía, sino para toda España. Que se enteren en Ferraz. Que sepan con quién están jugando. Que yo no soy Guerrero sin antifaz, ni el chófer que compraba la coca, ni el portero...
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